Mañana nublada, amenazando lluvia. Me asomo al mapa de isobaras y calculo que no nos va a caer agua hasta por la tarde, así que echo en la bolsa de depósito el mono de agua y las nuevas compras del Lidl: unas manoplas impermeables y unos cubrebotas, también impermeables. A las nueve estoy en la gasolinera de Montequinto, donde Spinner, que se viene otra vez a hacerle cosas a su moto, está repostando. Minutos después estamos en marcha; las dos R65 se comportan de maravilla, y llevamos un paso aproximadamente normal al que llevo yo habitualmente, es decir, no nos pasa ninguna nevera. Spinner se me queda atrás en las zonas de curvas y tengo que reducir bastante la marcha, pero hasta niveles aceptables. En un rato estamos en Ronda. La tarea fundamental para mí era sustituir el termostato de la R100RS, y a tal efecto había comprado uno de segunda mano que lo dejé bastante limpito.

Preparé el aparejo a razón de cuatro partes de aparejo, una de catalizador y un poquito de disolvente para hacerlo más digestivo
Y aquí empieza lo curioso. Cualquiera que haya visto alguna pagina del blog referida a pintura me habrá visto quejarme de que todo se me pone en contra el día que voy a pintar y se lo habrá tomado a pitorreo diciendo que soy un exagerado, pero hoy ha pasado lo mismo, y tengo un testigo. Preparé todo para pintar, saqué las piezas fuera para no manchar y todo estaba perfecto; no se movía el viento y estaba nublado pero no llovía. Todo fue echar el aparejo en la pistola para que empezase a llover. A pararlo todo y meter todo el tinglado dentro, porque una vez preparado el aparejo, no lo iba a tirar. En un ratito las dos piezas aparejadas y el aparejo acabado. Más tarde me acordé de que también tenía que haber aparejado los protectores de manos y la cupulita de la R80ST. Otro día será; posiblemente cuando apareje el depósito.



Mientras Manolo seguía con su moto, le puse a las piezas pintadas sus escudos. ¡Hay que ver lo que ganan estas motos solo poniéndoles el emblema de BMW nuevo...!
Para acabar, y antes de hacer la recogida, le di un buen repaso de limpieza a la mesa elevadora, y es que es una herramienta muy importante de mi taller, y tener las herramientas limpias es fundamental para trabajar a gusto y con seguridad, que un resbalón encima de la mesa por tenerla pringada de aceite te puede costar un brazo y una moto rota.
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