El sábado en la BMWRiders, pero el domingo ¡a currar!. La OSSA tiene que salir andando un día de estos, así que no queda tiempo que perder. El domingo por la mañana me enfundé el mono de agua y me fui a Ronda. Me cayeron cuatro gotas: dos al salir y otras dos en Los Molares. El resto del tiempo la humedad la puse yo sudando a chorros dentro del mono impermeable (para dentro y para fuera). Llegué a Ronda y me planifiqué el trabajo. Lo primero, si quería tener música, arreglar el ordenador, que se había levantado con el pie izquierdo y estaba dando problemas. Un ajustillo por aquí, otro por allá, reiniciar, y lo que pasa siempre: se arregla cuando y como le da la gana, y uno se queda a dos velas, sin saber si aquella modificación del registro es la medicina adecuada o si es una mera casualidad. El caso es que al final, musiquita. Siguiente paso: pintar; pero antes de pintar hay que enmascarar el depósito. Enmascarar es tapar con cualquier cosa (poner máscara) lo que queremos que no se pinte. Es una labor de artistas, es decir, lo que yo no soy, así que hice lo que pude y así quedó.
Al cabo de mil y un cabreos por todas las circunstancias anteriores, el resultado fue este:
También me peleé un ratillo con el chasis; una nueva mano de pintura para mejorar el resultado del otro día, y ya, de paso, le di una nueva mano a los amortiguadores, y así tapé un poco los desperfectos ocasionados con la caída del ultimo día.

Ya veremos la semana que viene como ha quedado la pintura. Rezad por mi.
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