Casi tengo acabado el nuevo tallercito, la nueva Guaridische Mirlen Werke. Está en Sevilla, que ya no tiene uno el cuerpo como para andar todos los fines de semana de viaje para trabajar aunque, bien mirado, era bonito, pero los huesos lo notan y al igual que por eso mismo se ha ido la moto más incómoda que tenía, la R65 cafe racer, también se están empezando a ir esas costumbres de culodeacero de meterse esas tandas de kilometros a lo bestia.
El nuevo tallercito ya empieza a tener buena pinta y aunque está un poco más apretado todo, creo que me deja sitio suficiente para trabajar cómodamente. Faltan algunos flecos, pero poco a poco se irán poniendo.
Os pongo unas fotos para que os hagáis una ligera idea de cómo está.
Es posible que dentro de muy poco pueda ampliarlo y poner dos mesas en lugar de una, pero eso será dentro de poco. Por ahora va como va y ya está bien.
La Ducati está arriba porque le estoy arreglando un agujero en el guardabarros delantero. Ya sabéis, esos que se hacen cuando la mueves hacia atrás con el candado de disco puesto. Nada grave, pero está a falta de laca. Ya voy teniendo ganas de cogerla de nuevo.
Por cierto, se me acumulan las ITV. Ahora mismo tengo cuatro motos pendientes de pasarla. Por ahora la ha pasado la R100GS y esta tarde llevaré la R100RS. La semana que viene pediré cita para las otras dos.
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