martes, 5 de agosto de 2014

356.- REVISION DE LA GS Y ALGUNA QUE OTRA COSA

Pues sí; ya han pasado 10.000 km desde que remocé completamente la R100GS, así que toca cambio de aceites y de filtros. Me voy con ella para Ronda. Salgo tarde que para eso estoy de vacaciones y el tiempo está acompañando. Tanto acompaña que el otro día hasta pasé frío ¡en agosto y en Sevilla! Debe ser eso que dicen del calentamiento global.
Apenas llegar, sin darle siquiera tiempo a que se empezasen a depositar las partículas en suspensión, vacié el aceite del motor y el del cambio. El del motor no estaba excesivamente negro; el de la caja de cambios, sí, y eso no es bueno.


Mientras se vaciaba hasta la última gota me iba dentro a hacerle una puesta a punto de encendido a la R100RS, que estaba esperando encima de la mesa desde la semana pasada. Por cierto, hay que ver la de porquería que hay detrás del carenado despues de un invierno y una primavera pillando agua, y es que aunque se laven frecuentemente, y sobre todo las motos carenadas, la proquería se va acumulando y o desmontas o ahí sigue.


La puesta a punto de encendido, ya se sabe: pistola estroboscópica y colocar la Z en su sitio a 3000 rpm. Para esto siempre viene bien la ayuda de otra persona, porque una mano en el acelerador, otra en la estroboscópica y otra en el bote del encendido no es posible; al igual que un ojo en la mirilla del disco de inercia y otro en el cuentavueltas. Esta vez no encontré a nadie que me echara una mano, así que me apañé como pude.
Acabada la puesta a punto me acordé de que los espejos vibraban mucho y me decidí a hacerles un apaño. Antes lo había intentado haciendo un agujero y metiendo silicona, pero la silicona se comió el azogue del espejo y fue peor el remedio que la enfermedad, así que esta vez iba a probar algo distinto.
Lo primero, desmontarlo; es solo una tuerca, así que no tiene complicación alguna.


A continuación le hice un agujero en la parte inferior.


Ayudándome de un destornillador fino metí dentro todos los guantes de nitrilo usados que tenía a mano y que aceptaba el espejo (se pueden usar nuevos, pero me parece que al espejo le va a dar igual que estén limpios o no). La finalidad es que sirvan de amortiguador de las vibraciones.



Para cerrar el agujero usé un poco de Plastidip, que aunque queda un poco cantoso, la verdad es que no se ve una vez puesto el espejo en su sitio.



Con todo este trajín le había dado tiempo suficiente al aceite a salir, así que quité la R100RS de la mesa y subí la R100GS para trabajar más a gusto.
Toca cambio de filtros, así que a cambiarlos. Saco los tres tornillos de la tapa del filtro de aceite y lo extraigo junto con las distintas juntas que lleva.






Seguidamente introduzco el nuevo (la goma sobresaliente hacia el fondo)



y coloco las juntas correspondientes: primero la junta metálica plana que hará una superficie plana para el ajuste de la junta tórica y que el aceite circule por donde debe en vez de cortocircuitar el filtro;


después la tórica blanca;


a continuación la junta de sección cuadrada en la tapa del filtro


y finalmente la tapa de cartón para asegurar la estanqueidad; mejor untada de aceite, como si fuera una tostada.


Ya solo queda cerrar la tapa con sus tres tornillos a su par (10 Nm) y pasar a otra cosa,


que no es sino llenar el cárter con 2500 cc de aceite SAE 20W50 de buena calidad.


Como hemos vaciado la caja de cambios, también hay que rellenarla, pero ésta con 800 cc de valvulina SAE 90 y calzando un poco el caballete por el lado izquierdo para que nos entre un poco más y poder verla por la mirilla.


Despues de todo lo anterior solo queda sacar el filtro de aire, limpiarlo con su líquido especial (es un K&N) y volver a engrasarlo.


Para acabar la revisión (en lo que a líquidos se refiere) no podemos olvidarnos de cambiar el aceite del grupo cónico, lo que no tiene mucha ciencia, solo dejar salir el viejo, cerrar y volver a llenar con 250 cc de valvulina (SAE 90). Tenía muy buen aspecto y eso es buena señal.


Siguiendo con la revisión le toca el turno a los carburadores. Los desmonté, arreglé el cable del starter del lado izquierdo, que estaba suelto y puse gomas nuevas, que las antiguas estaban cuarteadas.




Después, lo de siempre, desmontar los carburadores, meter todas las piezas en el baño de ultrasonidos y con mucha paciencia esperar a que se queden perfectamente limpias, como puede verse en la comparativa carburador sucio - carburador limpio.





A montarlos en su sitio, colocar los cables, ajustarlos y esperar a la semana próxima para carburar en caliente (lo podía haber hecho ya, pero como no tenía intención de arrancarla y calentarla y tenía muchas más cosas que hacer, lo dejé pospuesto).


Después de esto me fui por la Sherpa y lo primero que hice fue colocarle la cadena de transmisión secundaria.


Y seguidamente le coloqué el guardabarros delantero. He decidido ponerle uno de aluminio porque el que tenía era francamente mejorable. Para empezar limpié los soportes del guardabarros de la pintura negra, roja y sabe Dios qué más colores que tenía.



Una vez bien lijados los coloqué en su sitio, con lo que, además, pude fijar el tambor de zapatas del freno delantero y probar cómo quedaba el guardabarros.


Ahora, viendo las fotos, y cómo quedaban los dos soportes, delantero y trasero, me doy cuenta de que fui demasiado confiado y di por seguro que aquello estaba bien. Nada más lejos de la realidad; como se puede ver, pero yo no advertí entonces, el soporte trasero queda demasiado cerca del neumático, de ahí que tuviera montado el guardabarros por encima del soporte y no por debajo (una chapuza como otra cualquiera).


Sin pararme a más, coloqué el guardabarros, que no parecía quedar mal, y marqué el sitio en que hacer los agujeros delanteros.


Hice los agujeros, puse los tornillos y marqué el sitio de los traseros dando por hecho que aquello estaba bien y resultó que no, que el soporte trasero estaba hundido, con lo cual hice dos agujeros que no servían ya que había que doblar el soporte hacia arriba para que no chocase el tornillo con el neumático. Total, que he tenido que hacer dos agujeros más y se me ha quedado un poco feo por detrás.



Y, bueno, eso es lo que hay. Estoy a la espera de que me llegue el guardabarros trasero para montarlo.
Con esto di por acabado el día de trabajo, aunque todavía le di un limpiado a la Sprint, con la que me iba a Sevilla y posteriormente a La Bañeza Asturias, Galicia... pero eso en la próxima entrada.


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