Hoy intentaré ser mas breve que de costumbre, porque acabo de escribir la última entrada del otro blog y ya empiezo a estar aburrido, y porque tampoco hay mucho que contar. He salido para Ronda relativamente temprano, sobre las 9:15 de la mañana; el tiempo, meteorológicamente hablando, estupendo; un dia precioso, aunque por la tarde empeoró bastante. La única incidencia del viaje es que me he encontrado un radar en un sitio nuevo, justo en el cruce de Montellano (velocidad limitada a 60 km/h, y es facil pasar a algo más, sobre todo yendo hacia Ronda, así que hay que estar atentos en esa zona).
Cuando llegué me puse con todas la tareas que tenía pensadas: Sacar la Triumph a la calle, que estaba encima de la mesa de taller, y la iba a necesitar para la R80ST,
echarle una miradita a la pobre R100RS, que sigue con las tripas al aire, esperando su bote del encendido. A ver si Javier Minchán se acuerda de mí y me lo manda...,
darle una mano de color plata al guardabarros delantero, que se me olvidó el último dia, para ponerle su cinta de enmascarar
Seguidamente preparé el sitio de pintar y empezó a soplar el viento. Hasta entonces, nada de nada, pero fue verme poner la mesa y empezar a colocar las piezas encima, y levantarse. Menos mal que estoy tan acostumbrado que lo que hago es ignorarlo. Antes me pillaba unos cabreos de mucho cuidado... Puestas las piezas, me puse a pintar y las dejé tal que así:
Mientras se secaban preparé la laca. No recordaba las proporciones, pero eso de 3:1:1 (laca-catalizador-endurecedor) me era familiar, así que esa fue la mezcla que hice.
Ya se había secado la pintura (claro, con ese viento, en un momento) y le quité las cintas de enmascarar que había puesto el último dia para dejar ver el color plata debajo de ellas.
Visto el resultado, tal vez tenía que haber hecho el fileteado simétrico, es decir, los dos filetes del mismo ancho, el pequeño, pero ya se va a quedar así.
Me puse a laquear pieza a pieza, y, conforme iba acabando, para evitar depósitos de polvo y de insectos, que les encanta la pintura que hago yo, me iba llevando las piezas dentro para que se secasen.
Conforme se iban secando, las volvía a sacar a darles otra mano de laca, y de nueo para dentro. A pesar de estas precauciones, un mosquito curioso
decidieron darse un paseo por la superficie recién pintada. Allí se han quedado, con dos o tres capas de laca encima.
Entre capa y capa de laca no me sentaba a contemplar el secado, sino que me dedicaba a limpiar los carburadores de la R80ST,
Por cierto, no he conseguido que las bocinas nuevas de la R65 funcionen; bueno al principio sí, pero solo cuando le ponía un cable comunicando los terminales de uno y otro lado con uno de los dos cables que llevaba el antiguo claxon, y eso sin tocar el botón. Después ya, ni eso. Tendré que consultar cómo demonios se ponen estos cables. ¡Puñetera electricidad, que ruidos me da!
Tampoco he conseguido arreglar el piloto trasero, que me da una derivación en no sé que sitio. Me temo que el próximo dia lo voy a tener que dedicar entero a electricidad, aparte de dar una nueva mano de laca al trabajo de hoy, que, por cierto, ha quedado tal que así: