lunes, 22 de agosto de 2011

257.- NO, TODAVIA NO ME HE MUERTO

Sigo vivo, o por lo menos eso me parece, lo que pasa es que he dejado un poco desatendidas en este tiempo tanto las motos como el blog, y no es que no haya hecho nada, ni mucho menos, sino que lo poco que he hecho me ha salido un poco churro y no merecía la pena ponerlo, o eso pensaba yo, porque ahora que me siento a escribir un rato, sí que lo voy a poner, porque si no, no sé cómo demonios voy a rellenar la entrada.
Todo empezó con la obra. Hace años que tenía pensado hacerme un mueble de pladur en el salón, idea que siempre tropezaba, y se descalabraba, con mi mujer, que a pesar de haberme visto hacer ya dos estanterías de pladur, o quizás por eso, no estaba por la labor de dejarme inventar en el salón. Tras muchos forcejeos conseguí el permiso, y ahí se me metió Resnian, a quien le comunico mi idea de hacer el mueble, me pide el diseño, se lo mando por internet y me pone en contacto con un profesional de la escayola que va y me hace un presupuesto que me veo en la obligación de aceptar (ya lo sé, soy tonto). No, no está mal de precio, pero es que quería hacerla yo. Tal vez me hubiese salido peor, pero sería mi estantería, y además de pladur, con tornillos y desmontable,  no la que me han hecho, de placas de escayola. 
Aunque no ha quedado mal, esto me ha entretenido bastante, que vigilar una obra es casi como hacerla o peor, que cuando estas trabajando tú sabes por donde vas, pero cuando hay otro en el curro lo mismo no te hace las cosas como tú quieres.
Tras pintar el mueble en la pared


y arrimar las placas de escayola


el resultado final:


Cuando acaba una obra, normalmente no se acaba, ya que después viene el archiconocido por nosotros, los aficionados a la mecánica, poyaque, así que ya nos hemos metido en cambiar ventanas, que viene a ser algo así como comprarse una moto nueva, por el precio. Ya veremos donde acaba todo.
Volviendo a lo nuestro, a las motos, en este tiempo he pintado el depósito blanco de la R65, aquel que tenía una raya morada ancha encima; el motivo es que tenía una fuga importante de gasolina por la parte del grifo, fuga que Resnian me soldó, así que se quedó chamuscada toda la parte inferior. Lo he vuelto a pintar en blanco con una raya, pero ahora, en vez de morada, la he puesto azul. Tengo que pintar un cupulín y un colín a juego, pero eso pensé hacerlo más adelante ya que lo que me urgía era volver a poner en marcha la R65, que llevaba varios meses parada.


 

También he pintado un juego completo (carenado, cachas laterales, colín y depósito) en azul, que al final es el que he puesto para probar la moto, pero al que tengo que darle una nueva capa de laca, ya que se me ha descolgado por algunos sitios.




Y, por supuesto, me queda hacerle un tercer traje a la R65, este en rojo con una raya blanca, pero se encuentra aún en fase de elaboración del diseño e imprimación de las piezas (me falta el colín todavía, que lo compré por ebay y todavía no me ha llegado). El diseño podría ser algo así:


Con este armario, en vez de una R65 voy a tener una Barbie.
De mecánica he hecho poco, la verdad; una revisión de los 5000 km a la R80 ST, es decir, cambio de aceite y revisión de niveles y poco más.



Que yo recuerde, de mecánica, le he puesto una conexión a las dos pinzas de freno de la R65, aunque me ha quedado un poco demasiado ajustada al guardabarros. Espero que no dé mucha lata a la hora de desmontarlo. Por si alguna vez me decido a cambiarla, la he puesto de 50 cm, y quizás un par de ellos más me habrían dejado un poco de separación con el guardabarros, la justa para que no incordie, y con cinco o seis quizás lo pudiera haber puesto un poco más vertical, paralelo a las barras de horquilla, aunque lo mismo con este tamaño puedo meterlo por dentro del guardabarros y disimularlo. Otra cosa a estudiar.


Ademas, he hecho algunos pequeños apaños de carrocería con fibra de vidrio.


 

Dos de ellos sin mucha complicación






y un tercero difícil, mas que nada por cómo tuve que sujetar la moto para desmontar la rueda delantera y acceder al tornillito de debajo de la tija que permite quitar el guardabarros para arreglarlo.


Mientras estuvo así pasé mucho miedo, pero al final todo se quedó en eso, en miedo. Encima se me ocurre hacer estas cosas el único dia del año que estoy solo.


 


El arreglo de estas piezas es sencillo: se prepara el plástico, se extiende sobre la rotura, se aplican pequeñas tiras de fibra de vidrio y se vuelve a aplicar plástico. Se pueden dar todas las capas que se quiera; a más capas más resistencia. Después vendrá el lijado, pero eso me lo estoy aprendiendo la mar de bien este año.
La R100RS me ha estado acompañando gran parte de este mes, y lo va a seguir haciendo los próximos días, que nos vamos a algún sitio que tenga playa (es el pago por la estantería, claro, que a mi las arenas no me van).


Seguiré informando más puntualmente en cuanto vuelva de vacaciones.
Otra cosa: me han ofrecido poner publicidad en el blog. No ha sido mi estilo hasta el momento, pero estando las cosas como están, cualquier ingreso se agradece, así que posiblemente ponga algún anuncio en los laterales, para que no dé mucha lata, y por supuesto, dependiendo de lo que paguen porque anuncios por cuatro duros, ni mijita. Si nos vendemos, nos vendemos por pasta gansa de verdad, de forma que si veis que duran los anuncios es que me estoy haciendo rico, aunque eso ya lo comprobareis porque crecerá la familia.