Antes que nada quiero felicitar al organizador, que ahora mismo no recuerdo quien fue, porque reunir a representantes de cinco de las ocho provincias de Andalucía es toda una proeza, y es que esta tierra es bastante grande; larga como decía alguien el otro día, que ir desde una punta hasta la otra, aunque sea de capital a capital (Huelva a Almería) te supone hacer 500 km, y si extremas la cosa, desde Cuevas del Almanzora (Almería) hasta el Rosal de la Frontera (Huelva) te puedes empapar 650 km. Pero tambien es alta, que desde Tarifa (Cádiz) a Hinojosa del Duque (Córdoba) te haces mas de 400 km. Por eso, reunir a una sevillana, un cordobés, un malagueño, un bejarano, un navarro, dos (o tres, según se mire) jienenses, un granadino y un rondeño en la zona aproximada del centro de Andalucía, tiene bastante mérito, sobre todo si los haces llegar desde todas las provincias a excepción de las tres más periféricas: Huelva, Cádiz y Almería. Ya habíamos quedado anteriormente en este mismo sitio, y allí conocí a esta pandilla de magnificas personas con las que comparto afición por las motos, por la mecánica y por tantas y tantas cosas (sí, incluidas esas). Pero el hecho de haber quedado antes no implica que uno no pueda perderse. La vez anterior fui desde Ronda, y esta vez lo he hecho desde Sevilla. Me había metido en la cabeza el trayecto: Estepa-Puente Genil-Lucena-Rute-Iznájar, pero las obras que hay en Puente Genil me hicieron fiarme más de mi intuición que de la pésima señalización, pero señalización al fin y al cabo, y me desvié un poco hacia el sur, de forma que hice unos cuantos (35) kilómetros más por carreteras infames y no pude llegar al lugar de reunión a la hora prevista (11,30 a 12 horas). Para la próxima me llevo un mapa.
El lugar de reunión era la Venta Rosi (no confundir con la venta del mismo nombre que tiene Valentino en el norte de Italia). Es una venta que se encuentra en la entrada del pueblo, según se llega desde Priego de Córdoba. Tienen buenas tostadas, café de pueblo (buen café, según reza en el toldo publicitario) y regular cerveza. Los precios, desgraciadamente, son de capital.
A nuestra llegada, un poco fuera de hora por el extravío, ya estaban allí unos cuantos: Javier y su hermano gemelo Juan Carlos, a quienes no acabé de distinguir en todo el dia, Juan Carlos (Mr Twinflat) Silverio y Pedro (Mcgiver con "i" latina). Saludos, abrazos, presentaciones y una cervecita, aunque el viaje había sido algo fresco, especialmente desde Osuna, en que nos pilló una ventolera tremenda desde el sureste que no nos dejó hasta Puente Genil. Nos enteramos de que Silverio tambien se había perdido a pesar de que estrenaba GPS (supongo que no se leyó bien las instrucciones). Es una lástima no haberle hecho fotos, porque le ha debido salir la mar de económico el aparatito; ya se sabe, la libra mas barata, Motobins...
Al poco rato llegaron los que faltaban: los dos Jose Ignacio (Conde y Vecino Misterioso) y Joeseph. No traían motos clásicas, se están aburguesando y ya hay quien les ha dicho algo de eso en el foro.
Bueno, a lo tonto, a lo tonto, nos reunimos allí una R80GS, una R90/6, dos R100RS, dos 1100 RT, una R1200GS y un scooter que no sé de qué marca es (lo siento Pedro, pero es que nunca he conseguido distinguir dos scooters).
Despues de los saludos de rigor y alguna que otra batallita, que para eso algunos empezamos a peinar canas ¿verdad Joeseph?, nos montamos en las motos y nos fuimos, parada obligada, al mirador de Iznájar sobre el pantano. Iznájar es un pueblo montado sobre una enorme peña, con callejuelas estrechas y empinadas, tanto que por algunas de ellas difícilmente caben dos motos en paralelo.
En lo alto del mirador pudimos comprobar que el pantano había crecido algo respecto al año pasado, pero no lo suficiente, a pesar de lo que ha caído este otoño-invierno.
Arriba aprovechamos para hacer algunas fotos, y yo a mi vez, aprovecho para poner algunas "prestadas" de los demás.
Las motos y el castillo al fondo
Javier con su moto, preciosa por cierto,
Aquí Juan Carlos, el hermano gemelo de Javier al lado de la moto de su hermano (se levantó muy rápido y se me escapó la cabeza).
Jose Ignacio en postura de relax ¡tiene seis años de yoga y meditación trascendental ante el jamón! y Maricruz justo después de que se le cayera la sandía que llevaba bajo el brazo.
Y aquí un detallito de mi R100RS y de donde fueron a parar las pegatinas pequeñas que iba a poner en los carburadores el día antes y que no acababan de quedarse.
Maricruz junto a la GS. No le queda mal, a ver si se anima y encontramos una R45 baratita y con pocos kilómetros.
y Maricruz con la R100RS, que tambien le queda bien, aunque dudo que tenga fuerza para manejarla en parado. Dudo no, afirmo rotundamente.
Desde allí nos fuimos a Zambra, un poco al norte, a comer en el mismo sitio que la otra vez. Silverio aparcó y se fue a hacer aguas menores detras de los barriles del fondo. Aqui aparece cuando vuelve de la evacuación, charlando con Joeseph.
Una vez dentro, la comida transcurrió sin incidentes notables: risas, anecdotas, planificación del viaje a Vinuesa, y solo una cosa destacable: el secreto ibérico era tan secreto que no venía en la carta, y ademas, el secreto que tenia el secreto es que estaba duro como la mojama seca. Me daba una envidia ver a Jose Ignacio poniéndose morado de rabo de toro y yo peleándome con tres pedazos de piedra con aspecto de carne... Bueno, el año que viene pediré rabo de toro.
Jose Ignacio y Mr TwinflatMr Twinflat y sus exageraciones: "y la tuerca de ajuste del mando del aire era así de grande..." Jose Ignacio espantado de semejante afirmación, y si no, véasele la cara...
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